jueves, 7 de junio de 2007
Preocuparse por la política es importante; una de las cosas más importantes, según Aristóteles (un idiota machista por otra parte), pero yo creo que hay otras.
Por ejemplo, podemos cambiar el mundo sin necesidad de hablar de presupuestos (y aun así, estaremos haciendo política desde otro ángulo, subrepticiamente) poniendo en marcha pequeños cambios a nuestro alrededor.
No hacen falta grandes gestos; son cosas sutiles, detalles: sonreír a los vecinos en el ascensor, sujetarle la puerta a los señores mayores que entran cargados de bolsas, una caricia al perro de la niña de abajo, interesarse por la vida de los demás. Escuchar a la gente, conocerla.
Eso es lo realmente importante para mí. Por supuesto que hacen falta gestores que se encarguen de las cosas grandes, pero eso servirá de poco si los demás no nos ocupamos de lo cotidiano.
A algunos podrá chocarles que piense así, porque no es la imagen que doy, pero mira tú qué sorpresa. Resulta que los ateos radicales (y digo radical sin sonrojarme) también podemos ser religiosos, en el sentido etimológico de la palabra.
Así que ya sabéis: como Michael Jackson, empezad por "el hombre del espejo" y hala. No podemos cambiar el mundo sin cambiarnos a nosotros mismos.
Besitos y feliz paja mental :)
3 comentarios:
pues sí Diana, eso yo ya lo hago, que sabes que soy muy buena, jeje. Besitos
Jejejeje... para el cuerpo de diplomacia habría que ficharte!!!qué razón tienes... mira, yo creo que alguien que quiere gestionar cualquier cosa (desde un patio de colegio a un país) debería ser antes una persona así... esas cosan no son tan pequeñas, sabes? y no choca, mujer, los ateos se llevan bien con la ética y los valores, creo que si nos pudiesen quitar las catequesis que llevamos para el cuerpo no seríamos peores personas... descatequizados a lo mejor hasta... jejeje... vete a saber... y también creo que cada vez hay más gente joven (y buena) en política, se mire hacia cualquier lado que se mire, a pesar de ciertas excepciones (y quizá por esas excepciones más merece la pena militar en cualquier partido), hay que llenar la política de gente honesta y con valores, pasando no se consigue nada... y bueno... que hay que mojarse en la vida por lo que uno cree, que vale la pena!!! bsos!!!
Yo sé, Mariu querida, que eres buena, of course. Pero también sé que eres escorpio y que tienes un puntito de maldad guardado por ahí... ¿Me equivoco?
Ernesto, jamás he sido diplomática... En todo caso, buena negociante, tú lo sabes :P Pero me habría encantado meterme en la diplomacia, que al fin y al cabo es la hermana pija de la política ;)
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