jueves, 15 de febrero de 2007

Hasta no hace mucho ha sido una palabra que no he usado… después de un tiempo se la escuché a una amiga este verano para referirse a los tipos que se le intentaban arrimar… y lo cierto es que vale para ambos sexos, claro… ya lo hemos hablado… jejeje… enga, amos de fiesta…

La gorrona: es la que te hace guiños desde la barra, normalmente a última hora de la noche. De edad indefinible, se te acerca con una sonrisa debajo de un bigote de carmín y rimel (parece un pollock, todo mezclado ya, lamentable) y te suelta, como en una de tarantino: “me pides una copa, porfa?”… y no, alma de cántaro, no es que seas guapo ni clint eastwood, es que se lo ha gastado ya todo en brugal y eres su último recurso. Pa lo que hemos quedao, compañero.

La marchosa es una tipa fenómena que sólo tiene un defecto: no para de bailar. Tú con tu cervecita, tranquilo, te quedas en plan tótem, quieto, que tanto movimiento te tiene flipao y ella gira que te gira a tu alrededor, mirándote, sonriendo, cantando, gritando… “le faltan las plumas para ser un sioux”, piensas. De vez en cuando intercambia alguna frase contigo si la sigues un par de pasos… lo que no es fácil, ojo… normalmente merece la pena: además de tener un tipazo de tanto ejercicio, es muy simpática. Y a todos nos jugar a indias y vaqueros.

La sociable: no la has visto en tu vida pero ella ya te conocía. Eres el primo del amigo de alguien. Conoce a todo el mundo. Se te cuelga del brazo y hala, se pasa toda la fiesta saludando; en una noche conoces a más gente que en cinco años de facultad.

La “mujer de hoy” es una tipa súper-súper segura de sí misma. Que te quede claro. Ella es la que controla, la que marca los tiempos y tiene la iniciativa, la que manda. Pasa de ti aunque tenga ganas de hablarte: se hará la dura para demostrar que es independiente, fina y segura. “Te llamo, ok?” dice, y luego nada, que tienes que llamar tú. Es que es especial, claro. Ella es así, porque es difícil, porque es misteriosa, porque es interesante, porque te va a costar un huevo. No sabes cómo, pero se acerca con un cigarro en la mano y acabas dándole las gracias por poder darle fuego.

La víctima: esta es tremenda. La vida la maltrata, está tó mu malo. Cualquier tema dará pie a que te hable de “su jose”. Tú sueltas “bueno… pues hace fresquito hoy” y ella “sí, yo una vez fui a la nieve con mi ex, jose…” agárrate que la has cagado chaval!!! a partir de ahora, toda la noche su jose esto, su jose lo otro, el canario de su jose, la madre de su jose. Después de contarte todos los detalles de su relación (a esas alturas su jose ya es para ti como un viejo amigo) pueden pasar dos cosas: se pone a llorar como una magdalena o vuelve con el tipo delante de tus narices: “ayyynnn mi joooseeee!!!”.

La narcisa: ella necesita que le digas lo guapa que es. Aunque está como un queso (y lo sabe), sale de fiesta más que nada para que se lo digan: “ay, me sobran unos kilitos”, “ay, mi pelo no me gusta”, “ayyy…” y tal… paciencia amiguete… si es que la aguantas, puedes seguir un orden para enumerarle sus maravillas, de pies a cabeza, por ejemplo.

Las electroduendes: se acercan en pareja o grupos. Son pequeñitas (de edad y talla), huelen a chuches, llevan ropa florida, abalorios de colores y formas raras y tiznazos azules fluorescentes en los párpados. No paran de moverse y hablar, se pisan unas a otras la conversación… un desafío para los sentidos, vamos. Divertidas un rato pero llegan a ser estresantes.

Bueno, que yo también soy un lechuguino… claro… de cada una se os ocurren nombres y apellidos, no? jejeje… hay más y hay combinaciones… parece esto un homenaje a las “mujeres alteradas” de maitena… que la vida es un huerto… feliz 2007!!! besos

ernesto

0 comentarios:

 
Fantasmones del Mundo - by Templates para novo blogger